VI DOMINGO ORDINARIO

Un signo para la celebración: una bandeja con unos trozos de pan, o una cesta con alimentos. También se puede colocar o proyectar en lugar destacado el cartel de la Campaña de este año.

CANTO DE ENTRADA: “Como el Padre me amó”  

MONICIÓN DE ENTRADA: 

Amigos. Hoy Jesús nos manifiesta que todos somos pecadores, que necesitamos de su curación; Él nos ofrece su misericordia, su perdón, que nos devuelve la alegría de la salvación y nos transforma en hombres nuevos.

 En estas primeras semanas de febrero solemos ver por las calles o en el colegio y parroquia algunos carteles anunciando la “Campaña contra el hambre en el mundo”. En este domingo la organización “Manos Unidas” nos pide que seamos generosos y que nos acordemos de los que tienen menos que nosotros. En esta eucaristía vamos a rezar por los que pasan hambre y, si podemos, cuando sea posible, daremos una ayuda económica para esta Campaña. Cantamos y celebramos la presencia de Jesús en esta celebración.

ACTO PENITENCIAL:

– Por nuestra hipocresía y falta de amor hacia el hermano que sufre. Señor, ten piedad. 

– Por desentendernos de las injusticas de los enfermos y dolientes. Cristo, ten piedad. 

– Por protestar cuando debemos ayudar al enfermo. Señor, ten piedad.

GLORIA

ORACIÓN COLECTA: 

Padre bueno, limpia nuestros corazones y nuestra carne para que podamos acoger tu Palabra y haz que esta dé los frutos necesarios en nosotros para que podamos acoger a todos los hombres con los que compartimos nuestra débil naturaleza humana. PJNS.

LITURGIA DE LA PALABRA                                                                                                                                   

LECTURA: I Corintios 10, 3111, 1  

CANTO: “Escucha tú, la palabra”

EVANGELIO: Evangelio según San Marcos 1, 40-45 (Se puede hacer dialogado)

• NARRADOR: En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre que estaba enfermo de lepra y, poniéndose de rodillas, le suplicaba diciendo: 
• PERSONAJE: Si quieres, puedes limpiarme. 
• NARRADOR: Jesús, sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó diciendo: 
• JESÚS: Quiero, queda limpio.
• NARRADOR: La lepra se le quitó inmediatamente y quedó limpio. Jesús lo despidió diciéndole vivamente:
• JESÚS: No se lo digas a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés. 
• NARRADOR: Pero cuando se fue, el que había sido curado empezó a contar el hecho en voz alta, dando gracias a Dios. La gente acudía a Jesús de todas partes.

HOMILÍA:

Frase para comentar: 

«Quiero: queda limpio» (Mc 1, 41b)

Imagen para comentar:

ORACIÓN DE LOS FIELES:

–Para que por el ministerio del Papa Francisco, nuestros Obispos y los sacerdotes, recibamos siempre tu infinita misericordia, Oremos

 — Para que en el mundo, por la conversión de todos los que tienen la responsabilidad de su gobierno, se termine el mal de la guerra, el hambre y el dolor, Oremos

–Te pedimos por todos los médicos del mundo, para que puedan ejercer su profesión con recta conciencia y verdadera entrega. Oremos

–Te pedimos por todos nosotros, para que la fuerza del Espíritu Santo nos ayude a ser mejores cristianos y ayudar al que lo necesite. 

LITURGIA EUCARÍSTICA  

OFERTORIO: 

— ¡GRACIAS! Con la palabra “GRACIAS” queremos simbolizar nuestro agradecimiento a Dios por tantas veces que sale a nuestro encuentro. Que nunca nos cansemos de solicitar su ayuda.

–Sin el pan, el hombre, se debilita. Sin la Eucaristía, el cristiano, pierde la comunión con Dios y la salud del alma. Que el Señor acoja esta ofrenda santa y verdadera

–Señor, hoy te presentamos estos alimentos. Son signo de lo que quisiéramos que llegara a todo el mundo que pasa hambre. Ayúdanos a ser más cuidadosos con la comida que tenemos, y menos egoístas en casa. Ayuda a todos los niños necesitados del mundo. Y a nosotros haznos más solidarios.

CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS:

Acepta, Padre de bondad, estos dones que hemos traido hasta Ti por intercesión de tu Hijo y transfórmalos en el alimento liberador que nos transforma a tu imagen. Por el mismo Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina para siempre.                                                                  

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO:

Te damos gracias, Padre amoroso, por todo lo que haces por nosotros cada día; pero en especial por habernos enviado a tu Hijo que nos libera de la enfermedad, de la maldad, de la marginación… de todas nuestras ataduras que por nuestra condición humana padecemos. Él limipió al enfermo de lepra y sabemos que nos puede liberar a cada uno de nosotros de todo lo que nos encadena a este mundo dominado por la envidia. Él instituyó la Iglesia, como comunidad de creyentes, para que pudiésemos ser libres en ella y pudiésesmos trabajar por construir un mundo más justo y solidario a imagen de tu Reino. Por eso, con todos tus amigos y los que están contigo en el cielo, te cantamos…

SANTO: “HOSANNA HEY”

PADRENUESTRO (cantado en el altar)

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “ALMA MISIONERA”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN: 

Fortalecidos y restablecidos con este alimento espiritual, te damos gracias porque nos permites luchar para erradicar en nuestro entorno la enfermedad que margina y condena a quienes son diferentes. PJNS.  

ORACIÓN FINAL:   

Señor de la Vida,

tú pasaste haciendo el bien,

mostrándonos el camino

de la solidaridad efectiva,

del amor al otro

que pasa por vivir

atento y preocupado

al sufrimiento de los demás,

y por eso buscar soluciones

para que la vida digna

llegue a todas las personas.

Señor,

cuesta ser solidario,

muchas veces nos aferramos

a nuestras comodidades,

cerramos los ojos

(y el corazón, que es peor),

no escuchamos el clamor

de los que sufren. Ayúdanos a estar atentos,

enséñanos a estar activos,

impúlsanos a dar respuestas,

muéstranos el camino de la solidaridad.

Para vivir como Tú nos pides, Señor

CANTO FINAL: “GRACIAS QUIERO DARTE”