Aqui tienes una presentación para esta celebración

 

«CAMINA CON LUZ»

 

 

 

Ciclo B

 

 

 

CANTO DE ENTRADA: “Cuarenta días caminando”  

MONICIÓN DE ENTRADA: 

Estamos ya en mitad de camino hacia la Pascua y para este cuarto domingo de Cuaresma tenemos la siguiente frase: “Para cambiar el corazón necesitamos tu luz”. La experiencia nos dice que si no hay luz corremos el peligro de perdernos y extraviarnos. Por eso, los lugares oscuros y desconocidos nos infunden miedo.

Ahora bien, no sólo para andar por la calle o por casa necesitamos luz. Para otras muchas cosas necesitamos luz, entre ellas, para una muy importante cambiar el corazón. El Evangelio de hoy nos recoge una escena de la vida de Jesús. En ella se nos narra cómo un hombre llamado Nicodemo fue a hablar con Jesús porque estaba perdido entre las muchas leyes que tenían los judíos y andaba buscando una luz para salir de esa situación. 

El inmerso amor de Dios se nos manifiesta plenamente en el envío de su Hijo para que, muriendo en la cruz, obtenga el perdón de nuestros pecados.

Contemplemos esa cruz como máximo estandarte del amor que Dios nos tiene.

Nos invita a seguirle, a no olvidarle, a ver en Jesús esa luz que nos va a iluminar por el buen camino. 

ACTO PENITENCIAL:

–Señor Jesús, tú que nos pides que seamos luz disculpa nuestras permanentes faltas de fe. Señor Ten Piedad

–Señor Jesús, tú que nos pides fidelidad para esperar tu resurrección, perdona nuestras faltas de amor con el prójimo y con nosotros mismos. Cristo Ten Piedad

–Señor Jesús, tú que nos enseñas tu verdad, la única verdad posible, olvida nuestros pecados de orgullo y de falta de solidaridad con los más pobres y débiles. Señor Ten Piedad

ORACIÓN COLECTA:

Padre bueno que nos has dado a tu Hijo Jesús para curarnos, como hiciste con la serpiente de bronce en el desierto, te pedimos que esta vez cures nuestros corazones para que tu Palabra penetre en nosotros y nos transforme según tu voluntad. PJNS.

Liturgia de la palabra                                                                                                                                       

LECTURA: Efesios 2, 410

  

CANTO: “En mi debilidad”

EVANGELIO: Evangelio según San Juan 3, 14-21

(En lugar de la lectura del evangelio, los niños pueden hacer este diálogo entre Jesús y Nicodemo)

ESCENIFICACIÓN:

JESÚS: ¿Vienes a verme, Nicodemo? Es de noche.

NICODEMO: Disculpa maestro. Durante el día no puedo hacerlo. Para bien o para mal soy magistrado de los judíos y no puedo dejarme ver contigo en público ya que los judíos no me lo perdonarán.

      (Se sientan en dos sillas que se han dispuesto para ello).

JESÚS: Pero estamos en la presencia de Dios. Él ve lo que hacemos.

NICODEMO: (suspiro) Eso no me da miedo. Vengo con buenas intenciones. Sin embargo, muchas de las cosas que tú dices no las entiendo.

JESÚS: Si pudiéramos resolver todos los secretos de este mundo. 

NICODEMO: Señor, yo sé que tú eres un maestro venido de parte de Dios porque nadie podría realizar las cosas que tú realizas si Dios no estuviera contigo. Por eso, ahora te quiero preguntar: ¿cómo puedo cambiar el corazón?

JESÚS: (pensando) Para cambiar el corazón hay que nacer de nuevo.

NICODEMO: Maestro, yo quiero cambiar el corazón, es algo que lo deseo intensamente. Pero ¿cómo puedo nacer de nuevo siendo viejo?

JESÚS: (sonriendo) No te estoy hablando de un nuevo nacimiento del cuerpo. Te hablo de un nuevo nacimiento de tu corazón, es decir, de tu manera de ser, de tu manera de comportarte, de tus sentimientos y aptitudes.

NICODEMO: ¿Cómo puede suceder eso?

JESÚS: Y tú, que eres maestro de Israel, ¿no entiendes? (Nicodemo agacha la cabeza). Para tener un corazón nuevo y para cambiar tu manera de ser… hay que creer en el Hijo del hombre, dejar que su luz ilumine tu vida. Él es la luz que vino al mundo para iluminar a todos para que no perezca nadie.

NICODEMO: Maestro ¿por qué algunos se pierden?

JESÚS: Porque sus obras son malas y prefieren las tinieblas a la luz. Pues todo el que obra mal detesta la luz para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra bien, se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios.

NICODEMO: (se levanta) Maestro, tus palabras me han dejado aturdido. Permíteme que me retire. Pero déjame que vuelva cuando haya entendido lo que me has dicho hoy, tengo que reflexionar, Jesús.

JESÚS: Cuando vuelvas serás bienvenido, Nicodemo.

NICODEMO: Ya lo sé. Tú nunca cierras la puerta a nadie.

HOMILÍA: 

Frase para comentar: 

El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo,

y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz

Imagen para comentar

 

                                                           

ORACIÓN DE LOS FIELES:

A cada petición diremos: ¡Señor, danos tu luz y tu alegría!

–Por el Santo Padre el papa Francisco. Para que su ejemplo y su palabra sean luz que alumbre nuestras tinieblas. OREMOS

–Por los pueblos que viven la ceguera de la guerra, del odio y del rencor. Para que encuentren la paz y la alegría del perdón. OREMOS

–Por quienes, como Nicodemo, atraviesan momentos de oscuridad en sus vidas. Para que hallen en Cristo la luz que anhelan sus corazones. OREMOS

–Por los niños y los jóvenes. Para que lleven una vida iluminada y se mantengan lejos de toda tiniebla. OREMOS

–Por nuestros seminaristas. Para que se preparen con entusiasmo para un día servir al Pueblo de Dios como pastores según el corazón de Cristo. OREMOS

–Por todos nosotros. Para que perseveremos en el esfuerzo cuaresmal y lleguemos purificados a las Fiestas de la Pascua que se acercan. OREMOS

LITURGIA EUCARÍSTICA  

OFERTORIO: 

–Te ofrecemos esta vela como símbolo de que queremos seguir tu camino hacia la luz.

— Con el pan y el vino, acercándonos a Jueves Santo, damos gracias a Dios por haberse quedado con nosotros en el altar. Que la comunión nos dé fuerzas para distinguir entre el bien y el mal.

CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Padre de bondad te presentamos el fruto de nuestros esfuerzos e inquietudes, acéptalos como parte de los dones que día tras día nos concedes y transfórmalos junto a nuestros corazones para poder servirte mejor. PJNS

 

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO

Padre amoroso te damos gracias porque todos los días nos colmas de regalos. Pero especialmente tenemos que agradecerte que nos hayas envido a tu Hijo, Jesús. Él es para nosotros la auténtica luz que ilumina nuestro camino y que nos libra del pecado. Él es el fruto del amor de Dios hacia toda la humanidad. Él fue elevado en la cruz, como la serpiente de bronce en el desierto, para nuestra salvación. Él nos amó como Tu le habías enseñado para que también nosotros supiésemos cómo amarnos unos a otros. Por eso, con todos tus amigos y los que están contigo en el cielo, te cantamos…

SANTO

PADRENUESTRO (cantado en el altar)

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “No adoréis a nadie más”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Padre bondadoso porque una vez más te has acercado a nosotros para iluminarnos, para que seamos guiados por tu luz, haz que nunca nos apartemos de ella y podamos acompañar a ella a todos los que nos encontramos en nuestras vidas. PJNS. 

ORACIÓN FINAL:   

Dios es la Luz

que ilumina nuestras oscuridades,

Él conoce aquello que nos preocupa

y nos ocupa,

Él sabe bien los duelos que vivimos

cada uno,

Él está al tanto de todo el que sufre,

llora y no puede más.

Dios sabe bien del dolor,

de la enfermedad y de la soledad,

conoce hasta el último rincón

de nuestros miedos,

nos envuelve cuando nos duele

el corazón,

nos acompaña cuando nos rasga

la nostalgia.

CANTO FINAL: “Rompe a golpes”