Jesucristo Rey del Universo

MONICIÓN DE ENTRADA: 

Buenos días a todos. ¡Bienvenidos en este domingo en el que celebramos la fiesta de Cristo Rey!

Sí, amigos: ¡CRISTO REY! ¡Ha hecho tanto de nosotros! Ha curado enfermos, resucitado muertos, se ha preocupado de los tristes, de los abandonados, de aquellos que necesitaban una mirada de amor.

¿No os parece que todos nosotros estamos necesitados de un poco más de alegría, de paz y de que alguien nos quiera? 

Jesús es Rey porque, para nosotros, ha querido y quiere lo mejor. Jesús se convirtió en la persona más importante, Rey por su actitud de servicio, de ayuda a los hombres, de ayuda a los hermanos, de comprensión, perdón y justicia.

ACTO PENITENCIAL:

–Te pedimos perdón por las veces que olvidamos ayudar a los demás y no tenemos detalles con ellos. Señor ten Piedad.

–Te pedimos perdón porque preferimos ordenar y mandar sobre las personas y olvidamos ser atentos a los gustos y deseos del compañero.  Cristo ten Piedad

–Te pedimos perdón porque anteponemos las apariencias, las cosas materiales que nos hacen juzgar a las personas y nos olvidamos de lo importante: conocer los dones que todos tenemos. Señor ten piedad

CANTO: “Gloria a Dios”

ORACIÓN COLECTA: 

Padre bueno, te pedimos que nos des un corazón limpio y libre para que Señor, para que en todo momento te sirvamos solo a ti. Te lo pedimos por J.N.S.

LITURGIA DE LA PALABRA

LECTURA: DANIEL 7, 1314

CANTO: “ESCUCHA TÚ LA PALABRA DE DIOS”

EVANGELIO: Evangelio según San Juan 18, 33b-37

HOMILÍA:

Frase para comentar: 

«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» (Jn 18, 34)

Imagen para comentar:

ORACIÓN DE LOS FIELES:

— Por la Iglesia, para que sea fiel y eficaz transmisora, con sus gestos y palabras, de auténtica misericordia. De la misericordia que prepara y fermenta el Reino. ROGUEMOS AL SEÑOR

— Por los que tienen en sus manos el futuro de las naciones, para que a ejemplo de Jesús: Rey humilde y misericordioso, velen por quienes son considerados los últimos a los ojos de Dios. ROGUEMOS AL SEÑOR

— Por las víctimas de todo conflicto: territoriales y religiosos, políticos y sociales, laborales y culturales, para que Jesús: Rey de la paz y el amor, sane sus corazones a través de nuestra eficaz y cordial misericordia. ROGUEMOS AL SEÑOR

–Por todos aquellos que atesoran riquezas y reparten sólo migajas. Por las personas que ponen todo su interés en el dinero y olvidan a los más necesitados. ROGUEMOS AL SEÑOR

–Por todos nosotros, para que no nos conformemos con agradar a Dios con la Eucaristía de cada domingo. Para que se note, donde quiera que nos encontremos, que el Señor es importante en nuestros actos y generosidad. ROGUEMOS AL SEÑOR

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO: 

— Con este cayado, queremos simbolizar la autoridad de Jesús. Su Palabra, su presencia, sus consejos, sus orientaciones… son para nosotros una llamada a seguirle.

–No nos gusta mirar y rehuimos lo sucio, lo feo, lo roto, no nos resulta atrayente, pero Jesús nos dice que es sobre todo ahí, donde lo debemos ver y encontrar. Nos gusta más lo bonito, lo lindo y luminoso, esta vela que simboliza a Jesús, y se encuentra en esas circunstancias, sea la luz donde dirijamos nuestro rumbo en la vida y encaminemos nuestros pasos a atender las necesidades del prójimo. 

–Finalmente, con el pan y el vino, queremos dar gracias a Dios porque, su reino, siempre nos trae el alimento necesario para vivir como personas y como cristianos. Que nunca nos falte el pan de la Eucaristía.

CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS: 

Con este pan y este vino te presentamos los dones que tú mismo nos das, y nosotros trabajamos con esfuerzo. Te pedimos, Padre de bondad, que sean pan de vida para la humanidad. Te lo pedimos por J.N.S.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO: 

Siempre tenemos que darte gracias por todo lo que haces por nosotros, Padre amoroso. Unidos a toda la Iglesia queremos celebrar la fiesta del reinado de Cristo y te queremos agradecer especialmente que nos hayas enviado a tu Hijo para establecerlo.

Reinado de paz estable de misericordia con los débiles, de justicia con todos, de amor incondicional.

Cristo, rey en la cruz, nos invita a seguir sus huellas, a ponernos como discípulos que trabajan por el reino.

Por eso hoy, con todos los que están contigo en el cielo, te cantamos…

SANTO

PADRENUESTRO (cantado en el altar)

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “COSAS DE LOCOS”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN: 

Con la alegría de servirte solo a ti, te pedimos Padre bondadoso, no caer nunca en la tentación de la envidia ni de la mezquindad. Te lo pedimos a ti que eres Dios y que vives y reinas por siempre.

ORACIÓN FINAL:   

No dejes que adoremos el poder y la gloria,

ni el dinero, ni el orden, ni la eficacia,

que tampoco nuestro rey sea el trabajo,

ni la rutina, la comodidad o el bienestar.

No dejes que sigamos adorando otros reyes,

que no se adueñe de nuestra vida nadie,

para que nos mantengamos libres,

siempre, por dentro,

para hacerte a Ti el rey de todo nuestro ser.

Queremos adorarte en todo lo pequeño

y hacernos como niños,

que juegan todo el rato,

que no necesitemos fardar ni presumir,

y que nuestro valor únicamente esté en Ti.

Sé Tú mi Rey, mi vida,

mi ilusión, mi esperanza,

mi motor, mi alegría,

mi misión y mi compañía.

CANTO FINAL: “El alfarero”