Aqui tienes una presentación para esta celebración

4º CUARESMA:  “JESÚS NOS ABRE LOS OJOS Y EL CORAZÓN PARA QUE VEAMOS DE VERDAD”

 

Ciclo A

 

CANTO DE ENTRADA: “Cuarenta días caminando” (Los niños pueden salir a cantarla con gestos)

MONICIÓN DE ENTRADA: 

¡Bienvenidos a la celebración de nuestra fe! ¡Qué importante es el don de la vista y qué importante es la luz para poder orientarnos en la oscuridad! En este Cuarto domingo de Cuaresma, Jesús da la vista a un ciego de nacimiento y se presenta como “la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo”. En el corazón de la Cuaresma, la Iglesia ya vislumbra “la luz de Cristo”, que brillará en la Vigilia Pascual. Por eso, nos invita a alegrarnos y a renovar nuestra fe en Jesús, Luz del mundo, que en el bautismo ha hecho de nosotros un “hijo de la luz”.  Todos los días, sin miramos con atención a nuestro alrededor, nos podemos encontrar con muchas cosas que nos hablan de Dios. Pero para verlas, hay que tener los ojos bien abiertos y, sobre todo, que sean sensibles al amor de Dios.

¡Cuántas personas que dicen verlo todo, y no ven lo esencial! ¡Cuántas personas que dicen saberlo todo, y desconocen lo más importante!

Que nosotros, camino hacia la Pascua, pidamos a Jesús que nos abra los ojos a la fe, a su presencia y, sobre todo, que nos cure de la ceguera  que nos impiden caminar con El y verle en medio de nosotros.

ACTO PENITENCIAL:

–Señor, te pedimos perdón porque en ocasiones pasamos de los problemas de los demás ya que sólo estamos ocupados en nosotros mismos. Señor ten piedad.

–Señor, te pedimos perdón porque no nos comprometemos a dar pasos hacia la responsabilidad y hacia lo que es bueno para nuestro futuro. Cristo ten piedad.

–Señor, te pedimos perdón por las veces que no estamos alegres porque no nos conformamos con lo que tenemos. Señor ten piedad.

ORACIÓN COLECTA:

Padre bueno, que nos has enviado a tu Hijo para que nos cure nuestra miopía; haz que la escucha de tu Palabra nos abra a nosotros también los ojos y podamos ver con claridad lo que quieres de nosotros. PJNS. 

LITURGIA DE LA PALABRA

LECTURA: I SAMUEL 16,1b 67.1013a

  

CANTO: “Escucha tú, la palabra de Dios”                                              

EVANGELIO: Evangelio según San Juan 9, 1-41

HOMILÍA:

Frase para comentar: 

«¿Crees tú en el Hijo del hombre?»  (Jn 9, 35b)

Imagen para comentar: 

 

ORACIÓN DE LOS FIELES:

–Por el Papa, los obispos, sacerdotes y personas consagradas, para que sepan predicar eficazmente el valor redentor de la cruz, roguemos al Señor.

–Por la comunidad plena de la Iglesia, para que realmente llegue a ser para todos los hombres signo del amor, la esperanza y el perdón de Dios, roguemos al Señor.

–Por los gobernantes de las naciones y por todos los líderes políticos y económicos, para que, por su preocupación por la justicia y la paz, sirvan para la felicidad de todos, roguemos al Señor.

–Por los muchos que están desarraigados hoy día: las víctimas de la guerra y la opresión, los refugiados, los presos, los emigrantes, los sin techo, para que encuentren esperanza basada en nuestra preocupación por la justicia, y que sientan el calor de nuestro amor, plasmado en nuestro compromiso por mejorar su dolorosa situación, roguemos al Señor.

–Por nosotros aquí reunidos, y por todas las comunidades cristianas, para que la bondad y el amor de Jesús esté vivo y se haga visible en nosotros, porque Dios ha sido bueno con todos, roguemos al Señor.

LITURGIA EUCARÍSTICA                         

OFERTORIO:

— En el mundo hay cada día más ciegos, personas que no creen en Dios, que ya no lo ven ni lo sienten en sus vidas. Con estas vitaminas: oración, eucaristía, amor y Jesús, queremos simbolizar los remedios que hemos de tomar para no quedar definitivamente ciegos a la visión de Dios.

–Te ofrecemos estas gafas, con ellas queremos ver y caminar en tu búsqueda,  porque estamos ciegos cuando no sabemos descubrir cuál es el camino del amor, y cuando creemos que vamos a lograr lo que queremos con caprichos o por la fuerza.

— Te ofrecemos esta vela, danos tu luz, danos tu fe, y da luz a mis ojos para que sea capaz de mirar a los que me rodean con tus ojos.

— Finalmente traemos las ofrendas más puras, santas y verdaderas, las que más agradan al Señor: el pan y el vino. Sin ellas, los ojos de nuestra fe, se debilitan y se enferman, que no dejemos ni un solo domingo sin comulgar el pan que fortalece la visión de Dios: la Fe.

CANTO: ¿GRACIAS PADRE POR LA ENTREGA DE JESÚS?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS: 

Te ofrecemos, Padre bondadoso, con el pan y el vino nuestras cegueras para que con ellos las transformes y nos hagas capaces de reconocerte en todos los hombres del mundo. PJNS.

                                                                  

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO:

Te damos gracias, Padre amoroso, por todo lo que cada día nos das. Pero especialmente debemos agradecerte que nos hayas mandado a tu Hijo para curarnos de nuestras cegueras, de todas nuestras limitaciones, haciéndonos hijos adoptivos tuyos, Él, a pesar de ser auténticamente libre, decidió someterse a las auténticas normas de su pueblo y quiso que quienes se curaban también las cumpliesen. Él nos enseñó que aunque estemos recorriendo un camino duro, también hay momentos para la alegría. Por eso, con todos los que están contigo en el cielo, te cantamos…    

SANTO: “HOSANNA HEY”

PADRENUESTRO (cantado en el altar)

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

Hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “Sois la sal y luz”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Gracias, Jesús, porque cada vez que venimos a tu casa a compartir un rato contigo, nos haces ver las cosas más claras y te pedimos ayuda para que podamos cumplir con la responsabilidad que conlleva, ayudando a quienes tenemos a nuestro lado. A ti que vives y reinas por siempre.                                                                                                         

ACCIÓN DE GRACIAS:  

Cambia nuestra mirada,

Padre Bueno,

convierte nuestros corazones,

para que seamos capaces

de descubrir tu presencia

y las huellas del Reino,

tan cercanas y cotidianas

para el que mira la vida

con los ojos de Dios.

Cambia nuestra mirada, 

para vivir la fiesta del encuentro, 

para sorprendernos

con tu paso a nuestro lado, 

compañero y protector, 

que nos cuida y nos abriga. 

CANTO FINAL: “Cosas de locos”