1. JESÚS ES CONDENADO A MUERTE

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Condenado. No hay salida. Nada va a cambiar. Es de noche, noche cerrada. Sin respuestas. Sólo niebla. En el silencio aún retumba la condena. El no definitivo. Rotundo. Aplastante. Totalizador. Jesús es condenado a muerte. Ya no hay nada que hacer.

2. JESÚS CARGA CON LA CRUZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Cargar con la cruz, con la propia cruz, con la que nos quita la vida, cargar con la vida. Con los errores propios y ajenos, las deslealtades, las mentiras, el rencor, las dudas, el miedo, los lastres, el dolor. Cargar todo eso y seguir caminando.

3. JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Caer, por no poder soportar el peso, el agobio de cada día, la tristeza, la desesperanza, nos fallan las fuerzas

4. JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

¡Qué dolor! María no ha podido evitarlo, no ha podido impedir el sufrimiento de su hijo. No ha podido sostenerlo en su caída, ni levantarlo y abrazarlo en sus brazos como cuando era pequeño y caía en los caminos de Nazaret. Ha corrido junto a él, sólo puede recostarse en el suelo cerca de su rostro y sostener su mirada con amor infinito e inquebrantable. Como sólo puede mirar una madre.

5. JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús no puede solo con el peso de la cruz. Esta noche todos somos cireneos. El Señor cuenta con nosotros para aliviar el dolor de nuestros hermanos, el dolor del corazón de Dios al ver a sus hijos maltratados.

6. LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

El lienzo de la compasión, de la ternura, de la solidaridad, de la misericordia. Unas manos anónimas el ofrecen un gesto reconfortante, que permite recuperar el aliento y seguir adelante.

7. JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Y Jesús vuelve a caer. Los seres humanos caen, una y otra vez: el hambre, la soledad, la guerra, la pobreza. No son sólo palabras malditas de épocas pasadas. Parece increíble en nuestro siglo con tanta tecnología, con tanta posibilidad de comunicación, de justicia, que sigan cayendo hombres, mujeres, niños por todo el planeta y sufriendo las consecuencias del egoísmo y la necedad.

8. JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES DE JERUSALÉN

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Mujeres de Jerusalén llorad, llorad también los hombres, pero llorad por los seres humanos que han perdido su dignidad, sus derechos, por los desesperados. Todo en el cielo clama por la justicia que se le debe hasta al último de los desposeídos.

9. JESÚS CAE POR TERCERA VEZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús cae y el mundo sigue cayendo: en una patera que desaparece bajos las aguas del Estrecho, saltando las alambradas asesinas en las fronteras, colgando al final de una soga o de un bote de pastillas para no despertar jamás, en los sórdidos pasillos de una cárcel, en la muerte de la drogadicción y la desesperanza.

10. JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Desnudo, sin vestido, frágil, abandonado, vulnerable, sin hogar, sin trabajo, sin sentido.

11. JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

El dolor supremo, los clavos que atraviesan el cuerpo y el alma. El rechazo, la traición, la incomprensión absoluta. El miedo a no poder soportarlo más. El deseo de que todo termine, que todo cambie.

12. JESÚS MUERE EN LA CRUZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Todo se paraliza. Ha llegado el momento. La naturaleza toda aguanta la respiración. Junto a la cruz María, no comprende, no retira la mirada, no duda, no hay respuestas, no abandona. Es el final

13. JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

¿Dónde quedan los gozos de Belén?, ¿cuándo sentada junto al fuego escuchabas su convicción por el Reino en las noches de Nazaret?, ¿dónde las palabras de aliento por los caminos de Judea?, ¿dónde las risas compartidas en el taller, y las miradas cómplices en Caná?, ¿dónde la esperanza de un mundo nuevo para todos? Abraza Madre, abrázale fuerte, que aún sienta tu calor y todo tu amor a través de las heridas, que tu abrazo lo lleve hasta el abrazo infinito de su Padre.

14. JESÚS ES SEPULTADO

V. Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.

R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

El gran silencio. Hace frío. Ya se ha puesto el sol. Llega la oscuridad. El sinsentido de los hombres. Ahora sólo queda esperar, confiar en su palabra. La única, la definitiva.